***Originalmente la palabra género significa “clase” o “tipo” y más recientemente (lingüística) “tipo distintivo de”. A través de los años, el estudio del género ha cumplido una función nominológica y tipológica, es decir se busca la división del mundo de la literatura en tipos y la denominación de los mismos. Si cualquier tema puede aparecer en cualquier género (Bordwell), es complejo diferenciar entre un género y formato. Asimismo, estaríamos frente a una avalancha de géneros ya que el número de ellos depende de la complejidad de la sociedad (Miller), por ende no es un sistema discreto compuesto de un número de elementos listables (Gledhill). Su concepción es abstracta, sin embargo las definiciones convencionales tienden a basarse en la noción de que ellos constituyen convenciones particulares de contenido y forma.
***Por otro lado, los géneros son casos de repetición y diferencia (Neale) en consecuencia se afirma que ciertos géneros son más libres que otros. Pueden verse como “categorías difusas” que no pueden definirse por requisitos y condiciones suficientes. Es probable que mucho de nuestro conocimiento del género sea táctico.
***Además solo existen en tanto y en cuanto un grupo social declara y refuerza sus reglas (Hodge y Kress), por ejemplo en el cine el género es lo que nosotros creemos colectivamente que es (Tudor). No obstante, cabe resaltar que el género no es simplemente dado por la cultura, más bien es un proceso constante de negociación y cambio (Buckingham), por ello no son sistemas sino procesos de sistematización (Neale) que se transforman en el tiempo (por factores económicos, tecnológicos, audiencia, medios de comunicación, etc.).
***En la interacción y conflictos entre los géneros se puede ver las conexiones entre textualidad y poder (Thwaites). De la misma manera, ellos necesitan ser estudiados como fenómenos históricos. En el contexto cinematográfico las convenciones del género cambian según el clima ideológico de los tiempos (Livingstone) y es reflejos de las preocupaciones sociales y culturales y de los valores dominantes del momento. Sin embargo, también pueden ayudar a formar tales valores (Neale), se despliega una relación recíproca: un género se desarrolla según las condiciones sociales, a su vez las transformaciones en el género y en los relatos pueden influenciar y reforzar condiciones sociales (Thwaites).
***El género se concentra más ampliamente en la relación entre los fabricantes y los públicos de los relatos, es una categoría que media entre la industria y la audiencia (Tolson). También es visto como un tipo de relato que deriva su forma de la estructura de una frecuentemente repetida ocasión social con sus participantes característicos y sus propósitos (Kress). En términos económicos, ellos pueden verse como medios para controlar la demanda (Neale) y es parte del proceso de segmentación de los diferentes sectores del mercado.
***Dentro de los géneros encontramos a los relatos, ellos participan de uno o varios géneros y no existe alguno sin ninguno (Derrida). Al mismo tiempo, este proporciona un importante marco de referencia que ayuda a que los lectores identifiquen, seleccionen e interpreten los relatos. No obstante, cabe señala que los géneros no son simplemente rasgos de relatos sino que son armazones o esquemas intermedios entre relatos, realizadores y público, gracias a ellos se hace posible la comunicación de contenido (Fowler).
***Asignar un relato a un género prepara las expectativas iniciales, debido a que el género es un factor principal al dirigir la opción del público y en la organización de los subconjuntos de competencias culturales (Corner). Por otra parte, la identificación de un relato como parte de un género le permite al público potencial que decidan si es probable que los atraiga. Las personas parecen derivar a una variedad de placeres de consumo de relatos dentro de géneros que se orienta hacia el entretenimiento. Ellos varían según el género, pero incluyen: reconocimiento de un género en particular por nuestra familiaridad con él, placeres emocionales, las satisfacciones cognoscitivas pueden derivarse del problema – solución, el placer se deriva de la repetición y la diferencia, tener placer al ejecutar juicios morales y emocionales sobre las acciones de los personajes, al compartir nuestra experiencia de un género con otros y que atraigan a nuestras necesidades psicológicas profundas.
***El análisis de género sitúa a los relatos dentro de contextos sociales y textuales, subrayando la naturaleza social de la producción y el consumo de relatos. Puede ayudar también a neutralizar la homogenización del medio (mass media) y para situarlos en una perspectiva histórica. Asimismo, los géneros de medios de comunicación de masa no corresponden a los géneros literarios establecidos. Por ejemplo en la televisión tenemos a la programación de ficción y no-ficción (Abercrombie), aunque existen algunas formas híbrida y en el cine la división entre comedia (del absurdo, romántica, musical, de cuento de hadas…) y melodrama (de aventura, western, fantasía, horror, antisociales…).
CHANDLER, Daniel. (1995) Introducción a la teoría del género.
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